lunes, 10 de diciembre de 2012

Los misterios del pájaro azul (Parte 3)

Esta cosa Esta nueva entrega de "Los misterios del pájaro azul" cuenta con la colaboración de La puerta, coautora del relato, llamado "¡Puerta!".

Un día vino una niña de Asia montada en un pequeño gato montés. Al llegar al Bosque de la Luna pidió que los patos cantaran como en tiempos remotos, cuando la ópera aún no existía y la nubes eran de algodón.
Los patos recitaron en una alegre sinfonía hasta que apareció Rufus que les regaló una botella de agua y les quitó las cuerdas vocales. Pobres patos mudos, ¿qué pasará ahora? Que llegará Lady Archimaga y a todos sanará. Pero, sin dudarlo, nuestra pequeña niña asiática llamada Puerta cambió de idea y pidió de deseo una botella de agua puesto que mucha sed tenía.
Ante tal desesperación, la Archimaga se compadeció y, con su gran poder, a los patos la voz devolvió. Sin embargo, desde ese momento, tan solo graznar pudieron. La Archimaga y Puerta lloraron sin cesar hasta que la Archimaga conoció a Alex y Puerta se reía de aquel amor  tan mono y loco. Y la Archimaga, harta de tanta tontería, a Puerta una colleja le dio. Ésta dijo "¡ZARAMBOMBA!" y se la devolvió con una sonrisa en la cara.
Ya todos más tranquilos, se dieron cuenta de que hambre tenían y se fueron a buscar su sustento. A un restaurante llegaron y, Puerta, después de que les sirvieran el alimento, mató a los trabajadores para no pagar. La Archimaga se dio cuenta y a la pequeña se dirigió: "Con práctica y paciencia, veo que tienes futuro en este mundo, Puerta". Ella le sonrió ya que le había enseñado todo porque era su maestra y, como tal, todo lo posible porque su alumna mejorase haría lo que fuera... menos traicionar a Alex ya que él en su vida era muy importante.
En ese momento, Puerta dijo "Gato baboso" y tanto la Archimaga como ella sabían que significaba que un perro guarro que tiraba muchas babas estaba cerca.
Fin del cuento, que no se me ocurre nada.

La parte escrita en verde es cortesía de nuestra colaboradora y, el resto, mío.