Ella era la noche.
Solo la luz de la luna vestía.
Ella era el día.
No había nada más luminoso que su sonrisa.
Ella era un sueño.
Perfecto e inalcanzable.
Ella era un recuerdo.
Por siempre inmutable.
Ella era pasado.
Y en su corazón había nacido.
Ella era futuro.
Y nunca llegaría.
Él era su amante.
Desde lejos la anhelaba.
Él era un intruso.
Y nada le bastaba.
Él lo sabía todo.
Y creía que era suya.
Él no sabía nada.
Y así la perdería.
Ellos son leyenda.
Por siempre en el recuerdo.
Ellos son leyenda.
Nada es verdad y todo es cierto.