El padre de Albert compra un potrillo estando borracho y se arrepiente más adelante, por lo que el niño debe encargarse de él. Llama Joey al caballito y entre ellos crece una gran amistad. Estalla la guerra en Europa. Al principio, Albert y su familia no se ven afectados, pero la falta de dinero hace que el padre tenga que vender a Joey a espaldas de su hijo. Al enterarse éste, intenta convencer a los militares de que no se lo lleven, pero no hay manera. Debe dejar ir a Joey con tan sólo una promesa: "Te encontraré de nuevo, viejo tontito. Donde quiera que estés, te encontraré"
Con tan sólo una palabra se describe este libro: amistad. Pese a las dificultades, pese al tiempo, pese a la distancia, Joey nunca se olvida de Albert y siempre espera volverle a ver. Una nueva perspectiva de la Primera Guerra Mundial: verla a través de los ojos de un caballo. Hay que dar gracias a la película, porque de no ser por ella, este hermoso libro nunca hubiese llegado a España.Caballo de batalla
Michael Morpurgo
Ed. Noguer